En ese momento voy para ellos y les digo:
- A ver tontitos ¿sabéis quién soy?
- No, no tenemos ni idea.
- Pues mejor pa´que cuando te quite la moto no me denuncies tan rápido, venga tontito dame la moto o es que te meto así un placa en la sien y te dejo tonto.
- ¿De qué vas tío?
Pues después de eso les metí a todos unos cuantos codazos en el estómago, unas cuantas patadas y les di con mis mejores golpes, vamos eso parecía una fiesta del té, donde todos tomaban té y yo repartía las tortas. Al de la moto le metí tal placa!!! que la moto me la regalo, al día siguiente me hizo el traspaso de papeles y ahora la moto la tenga aparcada en mi patio.
Bueno que después de lo que repartí y con la moto llegué en cinco minutos a casa de mi amigo, eso fue todo lo que paso, y ahora me seguís u os lleváis un castañazo.
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